Los días de escuela suceden entre risa y encuentro, amigos, recreo, cuadernos, aviones de papel, un corazón que late agitado y la promesa de un mañana que se antoja brillante. Los días de escuela se convierten en el cobijo necesario frente a los desafíos de nuestra vida adulta. Es aquí donde descubrimos quiénes somos y aprendemos lo que que buscamos ser.
Los días de escuela suceden entre risa y encuentro, amigos, recreo, cuadernos, aviones de papel, un corazón que late agitado y la promesa de un mañana que se antoja brillante. Los días de escuela se convierten en el cobijo necesario frente a los desafíos de nuestra vida adulta. Es aquí donde descubrimos quiénes somos y aprendemos lo que que buscamos ser.