¿Qué tal que dejamos las diferencias, los orgullos y la serie de creencias que nos limitan como nación? ¿Qué tal que nos unimos, volvemos a creer en lo que somos y dejamos que el corazón nos guíe? ¿Qué tal que hacemos las paces entre pasado y futuro, y vivimos un hoy más brillante que nunca?
Por estas caritas vale la pena lograrlo...