Ser niño permite ver el mundo de formas que los adultos parecemos olvidar. En el mundo de los niños nada se da por hecho y con cada respiro hay una nueva oportunidad para verlo todo por primera vez.
En esta etapa no hay imposibles, la vida es promesa. Los niños sólo entienden el tiempo presente, sin los agobios del pasado o las expectativas del futuro, viven el ahora y les emociona cada instante. Los chicos avanzan sin miedo y con sobrada actitud para conocer, aprender y descubrir.
¿Recuerdas, siendo niño, haber colocado un "frutsi" en la rueda de tu bici? ¿Cuándo fue la última vez que subiste a un árbol y desde la punta creíste tocar las nubes... ¿Hace cuánto que dejaste de comer helado sin pensar en contar las calorías?
En este mes celebremos también al niño fuimos y la mejor forma de hacerlo es permitirnos jugar, sorprendernos por estar vivos y tal vez suceda que te subas nuevamente a la "bici" con el frutsi sonando y tu hijo al lado.
Feliz día del niño.