¿Recuerdas cuando tuviste una visita especial en casa?
Sentiste gran emoción y tu corazón latió a galope por tenerlo todo listo. Quisiste todo sucediera perfecto, así pasa con nosotros, el corazón se nos encoge por la emoción de ver nuestros niños nuevamente.
Disfrútenlos en casa, rian con ellos, consiéntanlos y llénense de historias que sus chicos nos cuenten luego. Mientras tanto en la escuela nos preparamos para recibirlos.
¡Los queremos mucho!